Respiramos aliviados porque
el tatuaje en la cara de Kelsy Carter es de mentira. Desde luego no lo parecía, porque lo hizo todo tan creíble que caímos en su engaño. Para los desinformados, Kelsy
subió una foto a Instagram con un tatuaje de Harry Styles en la cara. Esto hizo que se incendiaran las redes y la elevó de cantante poco conocida a fenómeno viral.
En realidad, la cantante ha sido bastante inteligente, porque
todo era parte de una estrategia promocional. Pese a que todos creíamos que era una peculiar manera de demostrar su admiración hacia el cantante, resulta que su nuevo disco se llama… 'Harry'. Ahora todo encaja, ¿verdad? Ha destapado su mentira en el vídeo que acaba de subir a Youtube
, "How I rocked the entire world for 300$". Su controvertido tatuaje era un plan perfectamente elaborado para saltar a la escena mediática.
"El tatuaje no era real. Pero amo que Harry haya acercado el rock a las nuevas generaciones. Además, es tan bonito de ver...", confiesa la cantante en su vídeo.
Kelsy se alió con Romeo Lacoste, un tatuador de famosos, que para un vídeo de Snapchat tuvo que fingir que estaba trabajando sobre la mejilla de la cantante, aunque esto nunca fue así, ya
que la foto que subió a las redes era un montaje. De hecho, ha confesado que tuvo que esconderse en casa de su manager para que nadie viese que su tatuaje era falso.
Al final, Kelsy
ha conseguido hacerse famosa por el lío que ha montado, pero no por su canción, que todavía lleva menos de 700.000 visualizaciones.