El sexo hizo que Justin Bieber apresurara su boda con Hailey Baldwin

En el número de marzo de Vogue USA, la pareja formada por Hailey Baldwin (o Bieber) y Justin Bieber, fotografiada por Annie Leibovitz, reveló numerosos detalles de su vida en pareja, de los antiguos vicios del cantante y de su primer aniversario de casados, que está al caer.

Entre otros detalles, Bieber reveló a Vogue momentos nada agradables de su vida como la convivencia con sus padres, sus excesos con las drogas y la depresión que sintió en su última gira. Además, contaron que se conocieron en 2009 en un programa de televisión. Entablaron una amistad, pero no fue hasta años después cuando realmente la desarrollaron, cuando Hailey empezó a asistir a la misma iglesia que él en Hillsong.

Ambos recordaron que empezaron a salir por primera vez unos años atrás, pero no funcionó. "Sucedieron cosas negativas de las que todavía tenemos que hablar", explicó Hailey. "Hubo un período en el que si yo entraba en una habitación, él salía".
En junio de 2018, la pareja se reencontró en una conferencia en Miami organizada por Rich Wilkerson Jr., el pastor que ofició el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West.

Finalmente, se casaron en un juzgado de Manhattan el septiembre pasado, después de una relación de doce semanas, aunque su amistad se prolongó a lo largo de diez años. ¿A qué se debe tanta prisa? El propio cantante nos da la respuesta en Vogue: decidieron esperar hasta el matrimonio para mantener relaciones sexuales.

El intérprete reveló también que en el momento de su reencuentro el verano pasado se había autoimpuesto celibato desde hacía más de un año, ya que consideraba que el sexo era uno de sus vicios y lo consideraba un grave problema en su vida.
"Estoy tratando de protegerme del dolor. Creo que el sexo puede causar mucho dolor. A veces las personas tienen relaciones sexuales porque no se sienten lo suficientemente bien. Porque carecen de autoestima. Las mujeres hacen eso, y los chicos hacen eso. Quería dedicarme a Dios así porque realmente sentía que era lo mejor para mi alma. Y creo que Dios me bendijo con Hailey".

El verano pasado, después de años yendo de aquí para allá, Justin compró una casa a las afueras de Toronto. Se instalaron allí en septiembre y coinciden en que la convivencia ha sido una prueba.

Hailey aclara: "Somos dos jóvenes que aprendemos sobre la marcha. No me voy a sentar aquí a mentir y decir que es todo mágico. Siempre va a ser difícil. No te levantas todos los días diciendo: Estoy absolutamente enamorado y tú eres perfecta. Eso no es lo que es estar casado".