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Desmontamos 6 mitos sobre el alcohol

Te sorprendera saber que muchos de los consejos que has estado siguiendo para beber y evitar la resaca, son mitos falsos

Desmentimos todo lo que CREÍAS saber sobre cómo evitar la resaca...
 
¿Te preguntas siempre por qué sigues teniendo resaca, a pesar de seguir los consejos de tus amigos sobre cómo beber sin sufrir las consecuencias? Bueno, lo más probable es que esas sugerencias que tanto tiempo llevas oyendo no sean ciertas. De hecho, ¡lo sentimos, pero no son más que mitos!
 
Aunque es genial pensar que una cena grasienta antes de salir por la noche es lo mejor para evitar la resaca, o que beber te convertirá en una fiera en la cama, nuestra tarea es desmentir todos esos mitos que en realidad te están causando resacas, en lugar de evitarlas.
 
A continuación, desmontamos seis de los mitos más comunes sobre el alcohol para que disfrutes la mañana después de la noche anterior...
 
Primer mito: «Con una cena grasienta antes de salir podré beber más»
La verdad: es cierto que antes de beber debes llenar el estómago con alimentos ricos en grasas, hidratos de carbono o proteínas, pero una comida abundante no significa que puedas beber MÁS. Solo significa que tu cuerpo absorberá el alcohol más despacio, así que no aumentes el número de copas ¡o echarás a perder el verdadero propósito de tu cena! Recuerda, la idea es evitar la resaca, no provocarla.

Segundo mito: «Si bebo mucho café, me despejaré más rápido»
La verdad: puede que la cafeína del café te ayude a sentirte más despierto, pero el alcohol que hayas consumido seguirá en tu organismo, así que no despejarás la cabeza. Deja el café para la mañana siguiente, después de haber dormido muy bien.

Tercer mito: «Si mezclo el alcohol con bebidas energéticas, podré seguir bebiendo más tiempo»
La verdad: al igual que el café, puede que las bebidas energéticas te espabilen, pero no cambiarán los efectos del alcohol con el que las mezcles. Además, es posible que te sientas hiperdespierto a la hora de acostarte. Si empiezas a sentirte cansado, tal vez vaya siendo hora de pensar en volver a casa. Sentirás cierto orgullo secreto al día siguiente cuando te despiertes como una rosa.

Cuarto mito: «La medicación que estoy tomando no me afecta mucho, así que puedo beber lo que quiera»
La verdad: el médico te dice que no bebas alcohol si tomas antibióticos o muchas otras medicinas comunes por una razón: el alcohol puede acentuar o anular los efectos de los medicamentos. Esto significa que esos fármacos podrían no funcionar o producir un efecto exagerado en tu organismo, haciendo que te sientas bastante enfermo al día siguiente. Intenta salir de fiesta sin probar el alcohol por una vez; te sorprenderá lo bien que te sientes al acordarte de todo a la mañana siguiente.

Quinto mito: «Puedo beber tanto como quiera porque puedo dormir hasta que se pase la borrachera»
La verdad: saber que no tienes planes para el día siguiente a una gran noche de fiesta es una gozada, PERO no significa que debas beber más. Tu cuerpo necesita aproximadamente una hora para eliminar cada unidad de alcohol, así que, cuanto más bebas, más tardarás en volver a estar sobrio. Aunque dispongas de 12 horas para dormir, ¿de verdad quieres pasarte todo ese tiempo en la cama sintiéndote fatal? Bebe con moderación, duerme bien y disfruta de las horas de sol para pasarlas con quien te apetezca.

Sexto mito: «El alcohol me hace mejor en la cama»
La verdad: para empezar, seguro que hay muchos más chicos que chicas que ya saben que eso es un mito. Cuando estás listo para pasar a la acción, es muy fácil darse cuenta de que la cosa no va a funcionar (lol) si estás demasiado borracho. Pasarse con el alcohol también disminuye la capacidad sexual de las mujeres, ¿¡y quién quiere que pase eso!? Recuerda: por tu propio bien, controlar el consumo de alcohol es siempre una buena idea.



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